samedi 28 janvier 2012

EL ROA DE BASTOS

EL ROA DE BASTOS por Eric Courthès CRIMIC SAL PARÍS IV LA SORBONA eroxa_courthes@hotmail.com Llevaba mucho tiempo sin publicar nada sobre la obra de Roa, pero recientes diatribas anti Roa Bastos, aparecidas se supone por el viejo arte de Nepote, en las supuestamente prestigiosas y serias revistas culturales argentinas: Ñ y Página 12 , me escandalizaron por su cretinismo y falacia, y decidí reaccionar mediante esta notita… A los autores de esas dos notas ni los voy a mencionar, ya se sacaron bastante fama indebida, con su doble ataque… Vamos a ver cuál es su tesis, si es que tienen una … Sostienen que la obra de Roa en su tiempo, ya no reflejaba la realidad coetánea. ¡Vaya argumento más cretino cuando se sabe que el contexto de sus obras solía ser la Guerra del Chaco, anterior por lo menos unos treinta años a la redacción de Hijo de Hombre por ejemplo, o la dictadura del Doctor Francia, en este caso, el contexto de la obra antecede la redacción de Yo el Supremo, casi un siglo y medio… Es más, la imagen de un Paraguay sufrido que está dando en sus obras, de “un país que se enamoró de la desdicha”, como solía decir el Genio del Tevikuary, sigue existiendo en “el interior ”, y una reciente película nacional: Hamaca paraguaya , de la genial Paz Encina, se sacó un premio en Cannes, en 2008, con la misma temática… Ahora bien, que no corresponda esa realidad con otra, más urbana de los “Chongos de Roa Bastos”, es su problema, a nosotros, investigadores o simplemente enamorados del Paraguay como yo, nos interesa esa imagen histórica y delirante a la vez del Paraguay, que nos propone Augusto en Yo el Supremo, Hijo de hombre, El trueno entre las hojas, etc Hagan lo que hagan nuestros agitados Chonguitos, al Maestro no le podrán sacar sus méritos, un Premio Cervantes en 1990, y un reconocimiento universal, en especial en Francia… Pero no vamos a emprender el mismo camino huero y especioso, de la polémica cursi de revistas, de sus detractores envidiosos y falaces, sino todo lo contrario, a continuación, vamos a demostrar en unos puntitos claritos y desprovistos de subjetividad, so forma de diez preguntas retóricas, eligiendo de ejemplo Yo el Supremo, lo que hace de Roa, el Rey de Bastos, cuando los bicharracos feos que se pirran por sus propias mentiras, ensuciándole, son criaditos nomás, en la baraja literaria mundial… ¿Existe otra ‘novela” donde parece que todo delira cuando todo es histórico…? ¿Existe otra “novela” de la cual el autor está tan ausente? ¿Existe otra “novela” cuya poética polifónica la hace transfinita…? ¿Existe otra “novela” que fue leída antes de ser escrita…? ¿Existe otra “novela” que contiene una magistral “lección de escritura”…? ¿Existe otra “novela” cuyo sujeto y objeto principal es la Escritura? ¿Existe otra novela que da la ilusión de generarse a sí misma…? ¿Existe otra “novela” que lo condena al lector a la re-escritura? ¿Existe otra “novela” donde a veces no se encuentra lo que se buscaba sino otra cosa …? ¿Existe otra “novela” más semiótica, en una sola palabra? Esta última pregunta ya la contestó el propio Umberto Eco, al declarar que Yo el Supremo era la novela más semiótica del Siglo XX… Y eso que no hablamos de la poética de las variaciones, presente en toda su obra, y que tampoco mencionamos sus múltiples alcances, no sólo semióticos sino también, por si fuera poco, antropológicos y sociológicos… En resumidas cuentas, no sólo en el contexto paraguayo o latinoamericano, sino mundial, la obra de Roa está muy por encima de todo lo que se ha conceptualizado e imaginado hasta ahora, en materia de ficción histórica sobre la dictadura, no tiene parangón… Y para mí, no sólo Yo el Supremo es la más semiótica de las “novelas” sino que es la más lograda, sólo su hipotexto modélico: Don Quijote de la Mancha, anticipó en parte esas cumbres de humor e ingenio a la vez, reservado a los mayores autores de la literatura mundial, a los cuales añadiría personalmente John Fante , John Kennedy Toole y Witold Gombrowiccz … Éric Courthès Pirae, Tahití 28 de enero de 2012

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